La esperanza de vida de la población cada vez es más alta. Por ello, José Luis Monteagudo, jefe de la Unidad de Investigación de Telemedicina y Sociedad de la Información en el Instituto de Salud de la Universidad Carlos III (Madrid), considera que los sistemas sanitarios deben adaptarse al envejecimiento poblacional. "Aparte de los problemas de salud tradicionales, se tienen que enfrentar a todo lo que representa este nuevo reto. Vivimos más y hay que cambiar el enfoque de la sanidad en lo más posible hacia el seguimiento de la persona", dice.

Las nuevas líneas de trabajo, según Monteagudo, deben orientarse a la prevención. De hecho, ayer manifestó en uno de los cursos que la Universidad de Málaga celebra en Ronda, que la sanidad debe dar un giro en busca de nuevos hábitos que ayuden a los ciudadanos a gestionar su propia conducta. Es decir, aboga por medios tecnológicos que enseñen al paciente a saber cómo cuidarse, con objeto de que su salud llegue en el mejor estado a la vejez. Monteagudo recordó que "afortunadamente vivimos más" pero eso conlleva que cada vez existan mayores problemas relacionados con dolencias crónicas.

"Internet ya está jugando un papel importante en la sanidad, no sólo facilitando información a los profesionales, sino también a los ciudadanos", arguye Monteagudo. No obstante, el usuario todavía juega un rol pasivo frente a estas tecnologías de comunicación, que están cambiando. "Las nuevas herramientas permiten a los ciudadanos actuar como creadores de contenidos. En este marco se ha abierto un panorama nuevo muy distinto", añade el experto, que explica que algunos profesionales ya siguen la evolución de sus pacientes a través del teléfono. "Son ejemplos muy concretos, como pacientes con hipertensión o con diabetes. Simplemente con su móvil pueden transmitir datos y su medico puede hacerles un seguimiento para orientarles. Estos tipos de modelos permiten seguir mejor y mantener la calidad de vida del paciente".

En el panorama internacional, España lucha por no descolgarse de los países europeos de referencia en investigación. Pese a todo, este experto afirma que Andalucía es una de las regiones más avanzadas del mundo en tecnología sanitaria. Destacó que el desarrollo abarca a los nuevos sistemas de información, como la receta electrónica y la historia clínica electrónica; así como los sistemas de telemedicina y la tecnología social.